Magnum Hojas de Contacto

Se acercaba mi santo y como siempre, la gente que te conoce normalmente ya saben cómo hacerte feliz. A mí personalmente me encanta todo lo que tiene que ver con la fotografía, accesorios;  ya sean libros de fotografía o simplemente otros libros que no tienen que ver directamente con la fotografía pero te ayudan a ampliar los límites de la imaginación.

No hace mucho tiempo, en una sesión de fotografía realizada a José Luis de Icaro Books crítico literario hablando mucho con él, le comenté que quería una foto olisqueando un libro y me comentó si mi memoria no me falla que le encantaba el olor a libro viejo. Esto viene a cuento por el aroma que desprende este libro; en su interior es de gran conocimiento y una visión creativa extraordinaria basada en unos métodos de trabajo ya extinguidos de grandes fotógrafos de antaño que usaban sus hojas de contactos como una forma de trabajo y como herramienta de edición fotográfica que usaban los fotógrafos de la agencia Magnum.

Podemos encontrar una serie de 139 hojas de contacto y de 69 fotógrafos así como ampliaciones de detalles de algunas fotografías, libros de notas, reproducciones de páginas de publicaciones, anotaciones personales. La mayoría de las fotografías son en blanco y negro.

A parte del olor no me pude resistir durante esta cuarentena de sumergirme en sus historias, en hacerme partícipe de ello, de implicarme y de meterme de lleno algunos de sus contenidos inspiradores.

Algunos de los fotógrafos que muestran sus metodologías de trabajo son: Henri Cartier-Bresson con su fotografía "Sevilla" en lo que cita lo siguiente “Sacar una buena fotografía de una hoja de contactos es como ir a la bodega y subir una buena botella y compartirla”. Ya con esta frase tan inspiradora a dónde nos lleva; imagínate en la cantidad de fotografías que puedes encontrar en esta frase tan inspiradora.

Otro de los fotógrafos de prestigio es René Burrí con su fotografía del “Che” Guevara con su habano en la mano contando la historia de esa fotografía en una habitación con las persianas bajadas. Le preguntó al Che si podría subir las persianas a lo  que le contestó “No, no es necesario” durante toda la entrevista el Che nunca miró a la cámara.

También me surge la idea de navegar entre mis fotografías de archivo y observarlas con otros ojos, con múltiples prismas, pensando en los sentimientos, en el sufrimiento que pueden acarrear esas fotografías, si el contexto ayuda al mensaje de la fotografía…

Si  parte de la selección efectuada basada en la ideas de este libro le doy revelado basado en la inspiración de un pintor qué pasaría, cuál sería el resultado, qué me aportaría, podría ser una mezcla diferente visualmente, cuál sería el resultado.

A la hora de redactar este post puedo decir que aún estoy hipnotizado por su contenido como decía Cartier-Bresson sigo en la bodega, en próximos post comentaré más frases inspiradoras de este libro, mi opinión personal sobre su contenido y sobre mis reflexiones sobre el mismo.

Me gustaría saber si has leído el libro y aunque no lo hayas leído este post te ayude.

P.D.

Feliz día del libro, siempre se puede buscar un momento para disfrutar de una buena lectura.