La siesta y la fotografía

Estáis disfrutando a tope de las vacaciones.

Os levantáis por la mañana con las pilas bien cargadas preparados para empezar a disfrutar de otro día maravilloso.

Al terminar el desayuno ponéis rumbo a la ciudad histórica sin agobios ni prisas.

Vagabundeando por las calles entráis en la plaza mayor en donde se lleva a cabo la actuación de un grupo de malabaristas y acróbatas. Los niños se quedan fascinados.

Caminando hacia el hotel, los niños no paran de saltar, corretear y por supuesto tratando de imitar algunos de los ejercicios de los malabaristas con unas bolas hechas con unos pañuelos de papel.

De repente un olor muy agradable os invade, os hipnotiza; sale del jardín botánico que está al lado del hotel. Al acercaros a la puerta hay una pasarela que cruza por encima.

Al mirar hacia abajo contempláis una gran alfombra llena de multitud de colores, talmente parece un cuadro.

Ya en el hotel os preparáis para degustar un menú buffet de arroces, carne braseada a elegir, postre y café.

Al terminar y como hace muchísima calor tomáis la decisión de ir a tomar una pequeña siesta reparadora.

Así que te voy a proponer que guardes en tu retina o hagas un boceto de la primera imagen que te venga a la mente cuando despiertes para poder a posteriori sacar esa fotografía cuando puedas.

¿Cuál fue esa fotografía?

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José Alberto Pedrido Guldrís

Pedrido Fotografía

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