Ejercicio despacito...
Despacito que tengo prisa…
Era sábado por la mañana.
Mary le apetecía dar un paseo, así que no lo dudé lo más mínimo y la acompañé muy gustosamente.
Paramos cerca del parque de Bonaval a tomar un café y a leer la prensa. En ella aparecía un artículo que leí con detenimiento en el que proponían lugares de Santiago de Compostela en donde llevar a cabo una sesión fotográfica.
Mary con la habilidad que le caracteriza estaba leyendo también el artículo pero visualizándolo al revés. Una cualidad que desarrolló cuando era pequeña y su abuelo leía el periódico.
Al salir me comentó que podría probar a realizarle unas fotografías en alguna de esas propuestas que venían en el artículo.
Al decírmelo, le comenté que estaba un poco cansado debido al estrés en el trabajo. En sentido figurativo, me parecía a un piloto con cara de mala leche corriendo encima de la moto de aquí para allá.
Mientras íbamos caminando nos encontramos con Pepe, un antiguo compañero de la mili que se dedicaba a la fotografía desde que era joven.
Entonces me propuso el siguiente ejercicio:
- Escoger una lente (entre 50 y 100 mm) de con una apertura de 2.8 o la menor que nos permita la lente que tengamos.
- Puedes elegir a Mary como modelo. A ella se le iluminó la mirada con la idea.
- Después seleccionas el lugar a realizar la sesión. Le comenté que ya tenía algunos lugares favoritos después de leer el artículo.
- Utiliza el enfoque manual, compón tu primera fotografía y tómate el tiempo que estimes oportuno.
- Habla con Mary y trata de lograr unos retratos lo más naturales posible y simples.
- Una vez termines la sesión, selecciona la fotografía que más te guste, y me la envías por email para darte feedback.
Ahora te comento una serie de trucos que te pueden ayudar:
- Cuando estés fotografiando, se paciente ya que el enfoque manual requiere que vaya más lento.
- Aunque la sesión sea corta, no te dejes llevar por el pánico y las prisas. Respira profundamente entre toma y toma.
- Libérate de la necesidad de crear la fotografía perfecta.
Para que veas te enseño una fotografía que realicé yo haciendo esta misma técnica.
Nos despedimos cordialmente.
De camino para casa mi cara lo decía casi todo no estaba totalmente convencido pero Mary me insistía en que me merecía la pena probar, sobre todo disfrutar y volver a saborear la fotografía.
¿Te atreverías a probar esta técnica?
Si te gusta, me gustaría que compartieras este post
José Alberto Pedrido Guldrís
Pedrido Fotografía
Todavía no hay reseñas.